El 10 de septiembre, alrededor de las 14:25 horas, una explosión de pipa de gas en Iztapalapa dejó al menos 20 personas fallecidas. Entre ellas se encontraban trabajadores, estudiantes y una abuela que perdió la vida protegiendo a su nieta.
¿Quiénes eran las víctimas?
Misael Cano Rodríguez, de 39 años, trabajaba en el área de limpia y obras de la alcaldía de Iztapalapa. Se dirigía con su hija de 17 años y su nieto al momento del accidente; ambos resultaron gravemente heridos.
Eduardo Noé García Morales, profesor de matemáticas, se dirigía a su segundo turno en una secundaria cuando fue alcanzado por las llamas.
Ana Daniela Barragán Ramírez, estudiante de la FES Cuautitlán de la UNAM, sufrió quemaduras graves y falleció en el hospital; su identidad se confirmó mediante prueba de ADN.
Juan Carlos Sánchez Bonilla, comerciante de 41 años, regresaba de la Central de Abastos con su hijo y falleció tras recibir quemaduras en más del 90% de su cuerpo.
Alicia Matías Teodoro, de 49 años, protegió a su nieta de dos años durante la explosión; la niña sobrevivió, pero su abuela falleció tras varios días hospitalizada, siendo recordada como “abuela heroína”.
Otras víctimas de la explosión
Entre los demás fallecidos se encontraban Armando Chávez (45), Irving Uriel (20), Carlos Iván (29), Oscar Rubén (57), José Gabriel (17), Juan Antonio (51), Jorge Flores (50), Juan Carlos Blas (15), Gilberto Aron (47), Jesús Joel (40), Edgar Álvarez (51), Omar Alejandro (28), Oswaldo Gutiérrez (30), Fernando Soto (34) y Eduardo Romero (30).
El accidente dejó consternada a la comunidad, destacando el impacto de la explosión en la vida de quienes transitaban o trabajaban en la zona.
“Mejor me hubiera muerto”: el desgarrador testimonio en Iztapalapa