El robo que sacudió al Museo del Louvre en Francia expuso una realidad sorprendente: la infraestructura digital llevaba años sin modernizarse; operaba con Windows 2000.
Tras una auditoría reciente se confirmó que el museo funcionaba con equipos obsoletos, contraseñas débiles y sistemas sin mantenimiento. El reporte no establece que estas fallas hayan causado el robo del 19 de octubre de 2025, aunque sí mostró puntos críticos dentro de su red de seguridad.
La auditoría reveló que el sistema de videovigilancia utilizaba la contraseña LOUVRE. Varias computadoras clave seguían operando con Windows 2000 y Windows XP, plataformas que dejaron de recibir soporte hace más de una década. Esto significaba una protección mínima frente a amenazas tecnológicas.
Auditorías alertaron fallas desde 2014
La Agencia de Ciberseguridad Francesa detectó los primeros riesgos en 2014. En ese momento se documentó el uso de Windows 2000, un antivirus sin actualizar y equipo que ya no podía recibir mantenimiento.
En 2017, otra revisión confirmó que parte de la red interna continuaba con B Aunque el informe nunca estableció que estos elementos fueran responsables directos del robo, sí señaló una infraestructura limitada para responder ante incidentes.
Las cámaras tampoco cubrían todo el museo. Solo el 39% de las salas contaba con videovigilancia en 2024. La licitación para mejorar la seguridad comenzó hasta finales del año pasado.
El Louvre tardará hasta 2032 en corregir los errores
El Tribunal de Cuentas explicó que las recomendaciones no podrán completarse antes de 2032. La prioridad presupuestal estuvo centrada en adquirir obras nuevas, pese a que solo una de cada cuatro estaba exhibida.
Las autoridades propusieron reducir compras, actualizar la infraestructura digital y fortalecer la administración del museo.
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