Investigación revela fallas clave tras la muerte de un bebé en elevador de Buenos Aires
La muerte de un bebé de un año y medio en un edificio del barrio de Flores, en Buenos Aires, generó conmoción y abrió una investigación urgente sobre posibles fallas en el elevador. Según el reporte policial, el pequeño jugaba con su hermano mayor en el pasillo del noveno piso cuando quedó atrapado entre la puerta exterior y la cabina del elevador. Su madre fue testigo directo del momento en que el niño quedó atorado y, al intentar abrir la puerta, no logró liberarlo antes de la caída. El menor cayó por el hueco del elevador desde el noveno piso y sufrió múltiples traumatismos. Voluntarios de un colectivo cercano y paramédicos proporcionaron primeros auxilios y maniobras de RCP, pero el bebé falleció posteriormente por un paro cardíaco.
Durante las primeras diligencias, los investigadores detectaron una irregularidad importante: la separación entre la puerta manual y la puerta de cabina del elevador superaba los 12 centímetros permitidos por norma. Aunque el elevador recibía mantenimiento constante, este detalle técnico pudo haber sido determinante para que el bebé quedara atrapado en el espacio entre ambas puertas. El encargado del mantenimiento señaló que en ocasiones anteriores ya se habían registrado problemas en ese mismo piso, incluyendo daños previos a las manijas de la puerta. Por ahora, las autoridades analizan si la interacción entre los hermanos influyó en el accidente y qué responsabilidades recaerían sobre la empresa encargada del elevador o la administración del edificio.












