Un electricista aprovechó las “fallas de procedimiento sistémicos” de un hospital en Reino Unido para abusar sexualmente de cadáveres de mujeres y niñas a lo largo de 15 años.
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El criminal fue descubierto cuando la policía encontrar fotografías y videos en las que documentaba sus abusos durante un registro de su vivienda en el condado inglés de East Sussex al ser investigado por su implicación en un caso de doble asesinato.
¿Cómo descubrieron el abuso a cadáveres en un hospital en Reino Unido?
Durante la redada, los agentes encontraron 818,051 imágenes y 504 vídeos de los abusos del sujeto, que se grabó cometiendo actos de necrofilia en la morgue del hospital en el que trabajaba.
De acuerdo con los medios locales, David Fuller, de 65 años, también golpeó y estranguló a dos mujeres hasta la muerte: a Wendy Knell, de 25 años, y Caroline Pierce, de 20, antes de abusar sexualmente de ambas en dos agresiones separadas cometidas en 1987.
Sin embargo, fue hasta el 3 de diciembre de 2020, que el asesino fue arrestado cuando nuevos análisis de pruebas de ADN permitieron identificar a un familiar en la base nacional de datos y llegar hasta Fuller.
Al hallarse las fotografías y vídeos, el Gobierno británico ordenó poner en marcha una investigación para esclarecer cómo Fuller pudo cometer los delitos durante tanto tiempo sin levantar sospechas.
Esta determinó que “fallas de gestión, de regulación, fallas a la hora de seguir políticas estándares y procedimientos, junto con una persistente falta de curiosidad contribuyeron a la creación de un entorno en el que pudo delinquir, y hacerlo durante 15 años sin que nunca se sospechara de él o se le atrapara”.
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Además, la pesquisa indicó que los responsables de dirigir el centro deberían “reflexionar seriamente y cuidadosamente acerca de su responsabilidad por la debilidad y las deficiencias” identificadas, según indicó ayer Jonathan Michael, responsable de la investigación.
Incluso se dice que el sujeto trabajara más horas de las estipuladas en su contrato de manera rutinaria o que llevara a cabo tareas no requeridas en la morgue.
Michael indicó que Fuller “entró en la morgue 444 veces en un solo año y esto pasó inadvertido y no se revisó”.
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