Así unos hombres armados quemaron vivo a un sacerdote católico en Nigeria

Un grupo de hombres armados quemaron vivo a un sacerdote católico en Nigeria durante la madrugada del 15 de enero, en un ataque que conmocionó a la comunidad religiosa del estado de Níger. La víctima, identificada como el padre Isaac Achi, pertenecía a la iglesia de San Pedro y San Pablo, ubicada en la zona de Paikoro. Los agresores intentaron ingresar por la fuerza a la vivienda; al no lograrlo, le prendieron fuego con el sacerdote adentro.

Mientras el fuego consumía la residencia, otro clérigo que se encontraba en el lugar, el padre Collins, logró escapar, pero fue alcanzado por una bala. Actualmente se recupera en un hospital local. Este hecho ha intensificado las preocupaciones sobre la seguridad en Nigeria.

El crimen evidencia el nivel en que operan bandas armadas en el norte del país, una región donde los secuestros y asesinatos se han vuelto frecuentes. Este tipo de ataques, particularmente contra líderes religiosos, amenaza directamente el desarrollo social, ya que muchas comunidades temen salir en medio de la violencia.

El gobernador del estado de Níger, Sani Bello, condenó el crimen y exigió una respuesta contundente: “Matar a un sacerdote de esta manera demuestra que nadie está a salvo. Es urgente actuar con firmeza para detener esta matanza”.

Hasta ahora, las autoridades no han determinado si el ataque fue un acto de persecución religiosa o parte de un crimen organizado más amplio. Sin embargo, el hecho de que quemaran vivo a un sacerdote católico en Nigeria coincide con una serie de agresiones similares registradas en el norte del país, donde la mayoría de la población profesa el islam y se ha denunciado hostigamiento contra líderes cristianos.

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