La familia Monroy-Pijoan se salvó de ser aplastada por toneladas de tierra y enormes piedras que cayeron sobre su casa por el reblandecimiento del terreno, como consecuencia de las abundantes lluvias que ha habido en la Ciudad de México.

Era 26 de agosto pasado. Ese día la hija menor de este matrimonio dormía en otra recámara. Milagrosamente se salvó porque la suya fue la que quedó más destrozada.

Debido al deslave, esta familia tuvo que abandonar su hogar por instrucciones de las autoridades. Pese a que el desgajamiento ocurrió desde un talud sobre Avenida las Águilas, ni la Alcaldia Álvaro Obregón ni las autoridades del gobierno central pretenden asumir los gastos de reconstrucción.

Hasta ahora las autoridades no han aceptado una entrevista... Y mientras tanto, una familia más se ha quedado sin hogar por tiempo indefinido, debido a las lluvias, y a la falta de apoyo del gobierno.