En Xicotepec, Puebla, las lluvias dejaron huellas visibles en las viviendas de la comunidad La Ceiba. Las familias, que integran desde niños hasta abuelos, vieron cómo sus pertenencias quedaron cubiertas de lodo, ropa y zapatos arruinados, y hasta bastones de personas mayores quedaron inservibles.

El nivel del agua sorprendió a los habitantes: primero subió unos 30 centímetros, y después la corriente creció de forma repentina.

Las láminas de asbesto de varias casas terminaron destrozadas y muebles, como alacenas, quedaron completamente sumergidos.

Las paredes de las viviendas muestran la marca del agua, dejando clara la magnitud de la inundación.