Lewis Hamilton sorprendió al vender su colección de autos valuada en más de 20 millones de dólares, con modelos como LaFerrari y el Pagani Zonda.
El piloto confesó que ya no siente la misma pasión por manejarlos y ahora los ve como obras de arte, aunque conservaría un Ferrari F40.
Su decisión también busca un estilo de vida más sostenible: dejó atrás su jet privado y apuesta por autos eléctricos.
¿Qué harías tú: guardarías los superdeportivos o te sumarías a un estilo de vida más verde?