15 personas fueron condenadas por un tribunal de Francia al ser juzgadas por comercializar carne de caballo, la cual no es apta para el consumo humano. La condena consta de dos años de prisión.
Los acusados, franceses, belgas y neerlandeses, identificados como profesionales del sector, fueron acusados de haber roto las reglas sanitarias europeas, y señalados por falsificación de documentos en los años 2010 y 2015.
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Asimismo, los imputados presentan cargos por engaño y conspiración para cometer fraude, además de estafar a los consumidores y poner en peligro su salud vendiéndoles carne de caballo.
Jean-Marc Decker, comerciante belga de 58 años, es el principal acusado; fue cuatro años de prisión, con dos años en suspenso y una multa de 100 mil euros. Asimismo, la autoridad le impuso una prohibición de trabajar en el sector durante cinco años.
“Este caso expuso a la luz una estructura que permitió la venta de un gran número de caballos que estaban excluidos de la cadena alimentaria”, reveló la presidenta del tribunal correccional, Celine Ballerini.
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Por otro lado, el comerciante neerlandés, identificado como Stijn De Visscher, recibió la misma sentencia con una multa de 75 mil euros. En tanto, quien fue identificado como el encargado de la comercializadora Equi’d Sud, Georges Gonzales, fue sentenciado a un año de cárcel con tres años en suspenso, una multa y la prohibición de trabajar en el sector por cinco años.
De todas las personas procesadas por este delito, 12 recibieron sentencias leves y tres fueron absueltos.
Cabe señalar que el veredicto señalado llegará en unos días, también en Marsella, donde 25 personas son procesadas al ser señaladas de meter caballos de una granja de una farmacéutica a la cadena alimentaria.
¿Por qué está prohibida la carne de caballo para el consumo humano en muchos países?
De acuerdo con especialistas en la salud, consumir carne de caballo puede representar una amenaza para la salud integral de las personas si ésta contiene dosis altas de clembuterol. El clembuterol es un medicamento anabolizante que se utiliza para aumentar el peso o la masa muscular de un animal.
“El consumo de carne de caballo no es peligroso por sí mismo para la salud, lo riesgoso es cuando el animal no fue criado específicamente para consumo humano”, dijo María Salud Rubio Lozano, profesora de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para el portal Salud Digital.
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