Un estudio reciente analizó el duelo en mascotas, revelando que perros y gatos no comprenden necesariamente la muerte, pero sí reaccionan a la pérdida de un compañero y a la ruptura de sus rutinas compartidas. Estas respuestas emocionales son más intensas cuando existía una relación cercana entre los animales.
El tema resurgió en redes sociales con un video viral que muestra a un perro reaccionando de manera emotiva al escuchar, desde un teléfono, los ladridos de su compañero fallecido. En grabaciones previas, se veía al perro pequeño insistiendo en jugar con el grande; tras su muerte, el perro mayor aúlla con tristeza al reconocer sus ladridos.
Según el estudio, estos comportamientos son comunes en animales altamente sociales como los perros. La ausencia repentina de su compañero puede generar confusión, nerviosismo y miedo, afectando actividades cotidianas como comer, dormir, jugar o pasear.












