En la colonia Caracol de Monterrey, vecinos alertaron a las autoridades por olores fétidos y actividades sospechosas provenientes de un establecimiento con fachada de panadería. Tras una inspección, Protección Civil descubrió que el sitio operaba como un crematorio clandestino de mascotas.
Dentro del local encontraron un horno crematorio, mesas metálicas, urnas, un molino para restos óseos y bolsas con material biológico sin control sanitario, además de hollín y cenizas que evidenciaban un manejo inadecuado.
Autoridades de salud y medio ambiente aseguraron documentos y equipo para continuar con la investigación, y al comprobar la falta de permisos y condiciones sanitarias, ordenaron la Suspensión Temporal Total de Actividades. El hallazgo fue posible gracias a los reportes de los vecinos, quienes notaron que los olores no coincidían con los de una panadería.












