Un tigre de bengala fue grabado mientras caminaba por las calles del municipio de Tecuala, Nayarit, ocasionando que más de uno de los transeúntes sufriera un susto considerable. Sin embargo, el dócil comportamiento del animal hizo que buena parte de los testigos cayeran en cuenta que, probablemente, el pánico ante la presencia del tigre tal vez hubiera sido desmesurado. Después de un rato, un joven, aparentemente dueño del animal, le puso un mecate al rededor del cuello y se lo llevó de vuelta a su casa, aunque no sin que antes el evento se convirtiera tendencia a lo largo de la república.
Tigres de bengala en cautiverio: ¿Es buena idea?
Ni una semana había pasado de que el dócil felino caminara por las calles de Nayarit, cuando otro tigre de bengala aparecería en las noticias nacionales. Esta vez fue en Peribán, Michoacán, en donde José de Jesús sufrió el ataque de un tigre, que casi le arranca la mano, después de que el hombre metiera la mano por la reja del felino, pensando que este tipo de especie es menos salvaje en cautiverio.
José de Jesús se negó a ser amputado, y debido a su condición de diabético y el sobrepeso, la emergencia médica se complicó, hasta que muriera por un paro cardiaco.
Y mientras eso pasaba, un cachorro de tigre fue rescatado de una construcción en la localidad de Tizayuca, en el estado de Hidalgo, luego de que diferentes vecinos reportaran el caso con Protección Civil. El cachorro fue entregado a la Unidad de Rehabilitación y Fauna Silvestre de la ciudad de Pachuca. A un lugar como este llegará el tigre de bengala de Tecuala, después de que, a raíz de la viralización de su paseo en el centro, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) decomisara al animal, cuya posesión en cautiverio es penada en nuestro país.
