Frankenstein: la advertencia sobre los límites de la ciencia que nació de una tormenta
“Frankenstein o el moderno Prometeo” no nació como una historia de terror, sino como una reflexión sobre los límites del conocimiento humano y la responsabilidad moral de la ciencia. En 1816, Mary Shelley, con solo 18 años, se encontraba en Suiza junto a Lord Byron y Percy Shelley cuando una tormenta los obligó a permanecer en una villa. Para entretenerse, decidieron escribir relatos de terror, y de aquella noche nació una de las obras más influyentes de la literatura moderna. Mary imaginó a Victor Frankenstein, un científico obsesionado con vencer a la muerte que termina creando un ser que lo supera y lo condena. La novela, considerada la primera obra de ciencia ficción, aborda temas como la soledad, la empatía y el deseo humano de jugar a ser dios. Más de dos siglos después, Frankenstein sigue siendo una advertencia sobre los riesgos de usar la ciencia sin ética ni compasión, y una metáfora sobre cómo el verdadero monstruo puede ser quien niega su humanidad.