El conflicto que estalló en Crescent Park
El caso de la escuela privada que operaba dentro de la mansión de Mark Zuckerberg en Palo Alto destapó años de tensiones acumuladas entre la comunidad y la familia del fundador de Facebook. Aunque la escuela Bicken Ben School comenzó a funcionar alrededor de 2021, el malestar vecinal se remontaba desde 2011 por las constantes obras, el tráfico de trabajadores, el ruido permanente y la presencia de seguridad privada en Crescent Park. Desde 2019 hubo quejas formales por el impacto del enorme complejo residencial, pero la situación se agravó cuando la escuela empezó a recibir entre 14 y hasta 40 alumnos al día sin contar con los permisos obligatorios de la ciudad. El flujo de autos, camionetas escolares y actividades dentro del recinto aumentó la congestión, ocupó espacios públicos e intensificó la percepción de desigualdad y trato privilegiado hacia la familia Zuckerberg.
Aunque los vecinos denunciaron repetidamente la operación irregular, las autoridades tardaron años en actuar, lo que reforzó la idea de una aplicación selectiva de las normas. No fue hasta marzo de 2025 cuando el gobierno local ordenó el cierre de la escuela, indicando que debía detener actividades antes del 30 de junio. Sin embargo, portavoces de Zuckerberg señalaron que la institución únicamente fue reubicada y evitaron dar detalles sobre su destino o si seguiría utilizando el mismo nombre. A pesar de los gestos de conciliación de la familia (como regalar productos o prometer medidas de mitigación) el descontento persistió. En esencia, el caso simboliza el choque entre el poder de los grandes propietarios de Silicon Valley y el derecho de las comunidades a preservar la tranquilidad, la transparencia y las reglas de convivencia de su barrio.











