Por qué la Corona de Adviento usa velas de distintos colores
La Corona de Adviento es uno de los símbolos más reconocibles de la temporada previa a Navidad, pero su origen, el significado de sus velas y el orden en el que se encienden suelen pasar desapercibidos. Esta tradición combina elementos antiguos con la liturgia actual: el follaje circular representa vida y esperanza, mientras que las velas de Adviento marcan el paso de cuatro semanas de preparación espiritual. La corona se arma con tres velas moradas, una vela rosa y, si se desea, una vela blanca en el centro. Cada color expresa un mensaje distinto dentro del Adviento: el morado habla de reflexión, ayuno y penitencia; el rosa anuncia un descanso simbólico lleno de alegría; y el blanco, reservado para Navidad, simboliza pureza y luz.
Encender cada una de las velas de la Corona de Adviento no es un acto decorativo, sino un ritual que avanza domingo a domingo. Primero se prende una vela morada, luego la segunda; en el tercer domingo llega el turno de la rosa, que rompe con el tono solemne del periodo; y para cerrar, la última vela morada recuerda que el camino espiritual continúa hacia la Navidad. En algunas familias, la vela blanca se enciende únicamente el 25 de diciembre como símbolo del nacimiento de Jesús.
Además de su significado religioso, la corona conserva un eco de antiguas costumbres europeas en las que el encendido de velas buscaba atraer luz y calor en pleno invierno. Hoy, ese gesto se transforma en una invitación a hacer una pausa, reflexionar y vivir el Adviento con intención y propósito. ¿Te gustaría que también te redacte los posts para redes sociales?












