El alpinista y esquiador polaco Andrzej Bargiel escribió una nueva página en la historia del montañismo al convertirse en la primera persona en descender en esquís desde la cima del Monte Everest (8.849 metros) sin el uso de oxígeno adicional.
¿Cómo el esquiador Andrzej Bargiel logró una hazaña nunca antes alcanzada?
Bargiel alcanzó la cumbre el pasado lunes y, desde allí, inició un descenso continuo que lo llevó hasta el Campamento 2, donde pasó la noche, y al día siguiente completó el trayecto hasta el campamento base.
Aunque antes se habían intentado descensos parciales en esquís, nunca se había logrado de forma completa, continua y sin oxígeno. La expedición, organizada por Seven Summit Treks, enfrentó condiciones extremas, incluyendo una tormenta de nieve que obligó a Bargiel a pasar 16 horas en la peligrosa “zona de la muerte”, por encima de los 8 mil metros.
¿Qué significa este logro para el montañismo mundial?
El equipo de Bargiel calificó la hazaña como “histórica” y “revolucionaria” para el esquí de montaña. El reconocimiento llegó no solo en el Himalaya, donde fue recibido con un khada, bufanda tradicional budista, sino también en su natal Polonia. El primer ministro Donald Tusk celebró el éxito en redes sociales con un mensaje: “¿El cielo es el límite? ¡Para los polacos no!”.
Este descenso marca la culminación de un sueño que Bargiel perseguía desde hace años. En 2018 ya había hecho historia al ser el primero en descender en esquís el K2, y tras dos intentos fallidos en el Everest, finalmente consiguió lo que parecía imposible: unir la cima del mundo con la base, esquiando.
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