Un menor de apenas 2 años murió luego de ser olvidado en el autobús escolar en Vila Maria, zona norte de São Paulo, Brasil. Los hechos habrían ocurrido la mañana del martes 14 de noviembre de 2023, y de acuerdo con medios locales, fue el conductor de la unidad quien halló el cuerpo del pequeño por la tarde.
Aunque el operador escolar trasladó de emergencia al niño al Hospital Municipal Vereador José Storopolli, en Parque Novo Mundo, éste ya no contaba con signos vitales.
Más tarde, la abuela del menor, identificada como Luzinete Rodrigues dos Santos, dijo en entrevista para el medio TV Globo que su nieto, quien llevaba por nombre Apolo Gabriel Rodrigues, fue subido al camión escolar para ir a la guardería cerca de las 7:00 de la mañana, no obstante, se desconocen los motivos por los cuales no fue dejado en la unidad.
También se informó que el conductor dejó a los demás niños en las escuelas y se dirigió a un estacionamiento, donde se detuvo y descendió de la unidad. Horas más tarde regresó y encontró a Gabriel en uno de los asientos y sin reaccionar.
Al respecto, la Policía Militar informó que el hombre llegó al hospital cargando el cuerpo del niño.
“Dejó la camioneta en el estacionamiento, con un calor terrible, como hoy, y solo se dio cuenta (de que el niño aún estaba atrás) cuando llegó el momento de entregar a los niños. No fue su culpa, pero fue una irresponsabilidad”.
“Mi hija quiere justicia. Quien cuida a los niños tiene que tener la máxima responsabilidad”, dijo la abuela del menor a medios locales.
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Conductor justificó su error “por que le dolía la cabeza”
En tanto, el conductor comentó que todos los días revisan a los niños, pero que el error pudo haber ocurrido debido a “una migraña y malestar”.
Luego de iniciadas las primeras indagatorias, el caso fue registrado como homicidio, por lo que el conductor y el monitor fueron detenidos, y serán sometidos a audiencia de custodia.
Menor murió en medio de una ola de calor incomparable
De acuerdo con el Centro de Gestión de Emergencias Climáticas (CGE) de São Paulo, la tarde en la que el pequeño Gabriel murió fue muy calurosa, pues los termómetros alcanzaron los 37.3°C, y los valores más bajos de humedad relativa se acercaron al 21%. Debido a esto, personal de la Defensa Civil había declarado estado de alerta en la zona.
Animales de granja y traspatio también sufren la ola de calor
