El Día de Muertos es una de las celebraciones más entrañables de México. Entre flores de cempasúchil, veladoras y aromas de incienso, las familias preparan ofrendas para recibir a sus seres queridos que regresan del más allá. Colocar un altar no solo es un acto simbólico, sino también una muestra de amor y respeto. Sin embargo, hacerlo correctamente y con precaución es fundamental para mantener viva la tradición sin poner en riesgo nuestro hogar. En TV Azteca Puebla te contamos cómo vivir esta tradición de una manera segura.
¿Cómo se coloca una ofrenda de Día de Muertos paso a paso?
Antes de comenzar, elige un lugar estable, alejado de corrientes de aire o materiales inflamables. Coloca un mantel blanco como base —símbolo de pureza— y define los niveles de tu altar: dos representan el cielo y la tierra; tres, el inframundo; y siete, los pasos hacia el descanso eterno. Agrega los elementos tradicionales:
- Fotografías del ser querido.
- Veladoras, que guían su camino.
- Flores de cempasúchil, para marcar la ruta.
- Comida y bebida, sus favoritas en vida.
- Pan de muerto, símbolo del ciclo de la existencia.
- Incienso o copal, que purifica y eleva las plegarias. Cada objeto tiene un sentido, y colocarlo con intención es lo que da vida a la ofrenda.
¿Qué precauciones se deben tomar para colocar una ofrenda?
Aunque la tradición invita al fuego y al color, la seguridad no debe pasar desapercibida. Evita dejar velas encendidas sin supervisión y colócalas en portavelas firmes. Mantén las flores y el papel picado lejos de las llamas, y apaga todo antes de dormir. Si usas luces eléctricas, asegúrate de que los cables estén en buen estado. También es recomendable contar con extintor cerca o, en su defecto, una cubeta con agua o arena en caso de que necesites sofocar un incendio. Con estos cuidados, tu altar no solo será un puente con el recuerdo, sino también un homenaje seguro lleno de luz y significado.
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