Una gemela falleció en el accidente de la Cuacnopalan-Oaxaca; la otra lucha por su vida
Tras el trágico accidente en la supercarretera Cuacnopalan-Oaxaca, el dolor y la desolación inundan los hogares de 21 familia, entre ellas, la de las hermanas Ramos Núñez.
Luz Clara Ramos Núñez, de 28 años, es una de las víctimas mortales. Su familia, sus amigos la despidieron entre llanto y oraciones en este velorio realizado en Tehuacán.
“Estoy muy agradecida con todos, porque el recibimiento que que le dieron a mi hija, ayer fue algo muy emotivo, muy hermoso, nunca me imaginé que la fueran a traer alcanzarla a la escuela primaria benito juárez, con con cantos con flores con velas con confeti, venían grabando, venían cantando, venían haciendo oración por ella, sus rezos. muchísimas gracias por ese momento tan maravilloso que me hicieron ver”, María del Carmen Núñez, madre de la víctima.
Ella viajaba a Oaxaca para recoger su certificado de bachillerato; su hermana, Alma Lucero Ramos Núñez, iba por una plaza laboral. Hoy, mientras una es velada, la otra pelea por su vida en el hospital Sagrado Corazón, a la espera de una cirugía de columna.
Entre las velas y los rezos, hay un silencio que duele más: el de un niño que aún no entiende que su mamá ya no volverá. Luz Clara Ramos Núñez, una de las 21 víctimas del accidente, deja en la orfandad a un pequeño de tan solo 10 años.
“Ven pequeño este es mi nietecito, ángel, Ulises González Ramos tiene 10 añitos, pero toda la gente nos está apreciando y nos están diciendo que vamos a cuidar de él”, María del Carmen Núñez, madre de la víctima.
A lo largo del día, vecinos, amigos y conocidos han llegado al domicilio para brindar consuelo. Algunos llevan comida, flores, pero la mayoría comparte lo que tienen: sus oraciones, su silencio y su abrazo. en medio de la tragedia, la solidaridad se ha hecho presente. Entre rezos y velas encendidas, la comunidad despide a Luz Clara, una joven madre, hermana y amiga que hoy se va, pero deja una herida profunda en cada uno de los que la conocieron.