El único enemigo que debe tener un gobierno es el crimen organizado. Ese que pone de rodillas a sus ciudadanos. Ese que extorsiona. Ese que le roba la vida y las esperanzas a la verdadera gente de trabajo.

Por eso no se equivocan quienes salen a la calle a gritar ¡ya basta! No se equivocan aquellos que alzan la voz. No se equivocan los que le exigen resultados a los políticos, a la política y al gobierno. No se equivocan los que exigen ponerle un freno a la impunidad.

Castigo a políticos corruptos

Tampoco se equivocan los que quieren castigo para políticos corruptos. No se equivocan quienes denuncian el enriquecimiento de una casta dorada. No se equivocan quienes conocen la historia de otros países que han visto cómo se desmorona su democracia.

Lucha por un país libre

No se equivocan quienes luchan por un país libre. No se equivocan quienes repudian la violencia del Estado. No se equivocan las madres de los desaparecidos. No se equivocan los que exigen con justa razón que haya abasto de medicinas. No se equivocan los que todos los días se enfrentan a la realidad. La realidad que está de este lado de las vallas de Palacio Nacional.