El cantante explicó que, aunque en el escenario aparenta seguridad y confianza, muchas veces por dentro experimenta lo contrario. También reconoció que su historia con la fama, las adicciones y su paso por Take That marcaron profundamente su vida. Con esta confesión, Robbie abre una conversación desde la sinceridad y la vulnerabilidad, mostrando que incluso quienes parecen más fuertes también enfrentan luchas internas.