Grandes atletas comenzaron sus carreras soñando desde niños
Dicen por ahí que los sueños son el inicio de las grandes hazañas, en el deporte, detrás de los campeonatos, las gestas heroicas y los hechos históricos, hay niños que se atrevieron a soñar con la grandeza.
En 1993 , en Rosario, Argentina, un pibe de apenas 6 añitos ya destacaba en las inferiores de Newells Old Boys, pero la ruta no iba a ser fácil, a pesar del talento, una deficiencia con la hormona del crecimiento se oponía a que un astro del futbol saliera a la luz. Pero ese pequeño de 11 años no se rindió, luchó contra la adversidad, llegó a el futbol Club Barcelona y el resto es historia...
Ejemplo de superación
Y si hablamos de adversidades, no podemos dejar de lado a Tiger Woods. El mejor de todos los tiempos en el golf, pero esa fue una historia de un bebé a mediados de la década de los 70, que con apenas 6 meses que empezó imitando el swing de su padre. Al principio fue tierno verlo pegarle, después vino el sueño de un niño, que bajo la disciplina que requiere el golf logró forjar una carrera contra todos los pronósticos.
El niño de la guerra que se convirtió en el mejor
Y claro que hay sueños que se forjan en la hostilidad de la humanidad, Novak Djokovic tuvo que vivir la guerra en la antigua Yugoslavia durante toda la década de los 90, teniendo que separarse de sus padres, pero siempre con una raqueta en la mano, como si supiera que más tarde, en las canchas de tenis podría enaltecer su figura, a sus familia y a su país, convirtiéndose en el mayor ganador de Grand Slams en toda la historia.
Las leyendas del deporte, hoy le recuerdan a todos los pequeñitos que el inicio de toda gran historia comienza con un anhelo. Por eso hoy en el Día del Niño, los invitamos a no dejar de soñar.