¡Insólito! Un estudio publicado este lunes 20 de febrero en la revista Nature Medicine informó que un tercer enfermo de VIH se curó tras un trasplante de células madre, por lo que en su organismo, ya no queda rastro del virus del sida.
El paciente, originario de Düsseldorf, al oeste de Alemania, recibió un trasplante de células madre como parte del tratamiento de una leucemia que sufrió, según informó el consorcio internacional IciStem.
Tras la operación, pudo interrumpir su tratamiento contra el VIH. Más tarde, tras diversos análisis y estudios, no se encontró huella de las partículas virales, de las reservas virales ni tampoco de la respuesta inmunitaria contra el virus.
Antes de este paciente, otros dos pacientes con VIH habían logrado curarse, el primero de ellos en Berlín en 2009 y el segundo en Londres en 2019.
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Cabe destacar que los tres enfermos que lograron curarse de VIH tenían una cosa en común: todos padecían un cáncer de sangre, motivo por el cual fueron tratados con un trasplante de células madre, lo que renovó a profundidad su sistema inmunitario.
En los tres casos, el donante presentaba una mutación extraña en el gen CCR5, un cambio genético que impide la entrada del virus a las células.
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¿Qué ocurre durante un trasplante de médula ósea?
Durante este tratamiento, las células inmunitarias del paciente son sustituidas de forma integral por las células del donante, “lo que permite hacer desaparecer la inmensa mayoría de las células infectadas”, según explicó en un comunicado el virólogo Asier Sáez-Cirion, uno de los encargados del estudio.
“Se trata de una situación excepcional cuando todos estos factores coinciden para que este trasplante resulte un doble éxito, tanto para curar la leucemia como el VIH”, puntualizó.
Aunque estos tres casos dan esperanza a los científicos para encontrar la cura del sida que ha cobrado miles de vidas en todo el mundo, es importante resaltar que un trasplante de células madre es un tratamiento arriesgado y no se adapta a la mayoría de enfermos de VIH.
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AFP
