Alerta en el Pacífico tras fuerte sismo en Japón: ¿México está en peligro?

Un sismo en Japón con magnitud preliminar de 7.6 encendió una alerta en parte del Pacífico por la posibilidad de que se generaran olas de gran tamaño cerca del epicentro.

Aunque el movimiento causó preocupación internacional, en México —de acuerdo con los reportes oficiales consultados— las condiciones se mantuvieron sin riesgo para el litoral nacional.

A pesar de que un movimiento así puede detonar preocupación, varios elementos redujeron la posibilidad de que una alerta en el Pacífico impactara directamente a México:

• La magnitud, aunque fuerte, no alcanzó niveles extremos que suelen producir tsunamis transoceánicos de gran alcance.
• La ubicación del epicentro, aunado a la orientación del fondo marino, disminuyó la energía que podría viajar hacia costas lejanas.
• Los sistemas de monitoreo en México no detectaron condiciones que ameritaran emitir una advertencia, por lo que el escenario se mantuvo estable.

Cuando un sismo desplaza el fondo del mar, puede originarse una serie de olas que se mueven a gran velocidad en aguas profundas, incluso entre 800 y 900 km/h. Por esa razón, es posible que una ola avance largas distancias dentro del Pacífico.

Casos anteriores, como el evento de 2011 en Japón, demostraron que una onda de energía sí puede llegar de forma atenuada a costas mexicanas. Esto significa que, aunque un episodio como el de hoy no generó riesgo, el país sí mantiene antecedentes que obligan al monitoreo constante.

No. Este sismo en Japón, que derivó en una alerta en parte del Pacífico, no representó peligro para México, pero el territorio nacional continúa siendo vulnerable. Las costas del país han registrado múltiples tsunamis a lo largo de los siglos.

En este caso, las características del movimiento —su ubicación, la profundidad y la dirección de la energía— hicieron que el panorama fuera seguro. Aun así, los sistemas de vigilancia continúan activos ante cualquier variación.