Siempre hay lugar para los perritos cuando de tendencias hablamos, ya sea por sus peculiares comportamientos o por las acciones de los humanos para con ellos que nos estremecen el corazón. En esta ocasión hablaremos de una tierna perrita abandonada, que quedó desamparada cuando era tan solo una pequeña cachorrita, pero que hoy, se convirtió en la empleada del mes de una tienda departamental, labor que le sirve de terapia para enfrentar sus más grandes miedos.
Cuando Heaven fue abandonada a su suerte, le invadieron el miedo y la desconfianza en todo lo que le rodeaba, sin embargo, esto cambiaría cuando una mujer, de nombre Jackie Rakers, decidió adoptarla para protegerla. Su nueva dueña, explicó que Heaven era muy miedosa, y es que la cachorrita había crecido en un refugio para animales, sin el amor genuino de una familia. Ante ello, Jackie decidió buscarle una terapia para despojarla de estas sensaciones negativas.
“Se alteraba con las personas nuevas, y los ruidos fuertes”, reveló Jackie.
Fue entonces cuando un día, la nueva familia de Heaven decidió llevarla de paseo a una tienda departamental a la que pueden acudir las mascotas del hogar.
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“Las visitas a la tienda comenzaron como una forma de ayudarla con sus miedos. Heaven estaba nerviosa por los nuevos lugares y los nuevos sonidos, así que íbamos durante cinco minutos y ella comenzó a sentirse mejor. Luego comenzamos a ir más y más y a exponerla a más y más cosas dentro de la tienda”, cuenta Jackie.
Heaven se convirtió en empleada estrella de la tienda
Debido a que la concurrida tienda era el sitio perfecto para que Heaven comenzara a socializar con otros perros y otras personas, con el paso del tiempo comenzó a hacer grandes amigos, incluidos los empleados y conserjes del establecimiento.
Así, poco a poco Heaven se convirtió en una más del equipo, pues su presencia alegraba los días tanto de los clientes como de los trabajadores del inmueble. La perrita también mostró comportamientos cariñosos con los visitantes, que los dueños de la tienda le entregaron su propio mandil con la marca del establecimiento, convirtiéndola oficialmente en una empleada más.
“Lo guardo en el auto para que siempre estemos listos. Tan pronto como se da cuenta de que entramos al estacionamiento, se estremece hasta que le pongo el delantal y luego se va hacia el trabajo”, reveló Jackie, quien aseguró que Heaven, al entrar a la tienda, camina como si fuera la dueña del lugar.
Hoy en día, todos los clientes frecuentes conocen muy bien a la perrita, y también la consideran como un miembro más del equipo. Por si esto no fuera suficiente, para confirmar su puesto, una foto de Heaven posa en la sala de descanso. Heaven cuenta con un excelente ambiente laboral, superó sus miedos y es la empleada estrella de la tienda. Sin duda, el más feliz de los finales.
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