Un caso inusual y alarmante se registró en Matamoros, Tamaulipas, donde un misionero colombiano identificado como Juan Felipe Ríos mantuvo el cuerpo sin vida de su esposa por más de un día, esperando su resurrección mediante la fe.

La mujer, Marisela Cervantes, de 35 años y originaria de Puebla, falleció la madrugada del 22 de septiembre de 2025, tras varios meses de complicaciones de salud que no fueron atendidas médicamente, debido a las creencias religiosas de la pareja.

Ríos, quien describió a su esposa como predicadora, decidió no notificar inmediatamente a las autoridades, pues afirmó haber orado sin cesar con la esperanza de que su esposa volviera a la vida. Al no obtener resultados, llamó a la policía el 23 de septiembre, y el caso fue dado a conocer oficialmente el día 24.

Elementos de la policía y del Ministerio Público acudieron al domicilio para confirmar los hechos y levantar el cuerpo.