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Marcela Iglesias, “La Barbie Humana”, revela que se inyecta sangre de su hijo para lucir joven

Marcela Iglesias, “La Barbie Humana”, sorprende al revelar su polémico secreto de belleza: se inyecta sangre de su propio hijo para lucir más joven.

Marcela Iglesias, “La Barbie Humana”, revela que se inyecta sangre de su hijo para lucir joven
|Crédito: Instagram Marcela Iglesias

Marcela Iglesias, apodada como “La Barbie Humana” y que e stá de romance con el conductor Alfredo Adame, reveló su secreto para lucir joven a sus 47 años de edad: se inyecta sangre de su hijo. En TV Azteca Puebla te traemos los detalles de las polémicas declaraciones.

¿Cómo se mantiene joven Marcela Iglesias, novia de Alfredo Adame?

De acuerdo con lo detallado por Marcela Iglesias, como parte de sus tratamientos para rejuvenecer su piel, usa la sangre de su hijo a través de un procedimiento médico llamado transfusión de plasma multigeneracional, que se hizo viral gracias al millonario Bryan Johnson.

Este proceso señala que se debe transferir a una persona mayor, es decir, al padre o madre, con el objetivo de buscar efectos antienvejecimiento.

La llamada “Barbie Humana” explicó que el tratamiento solamente se realiza en una clínica de Dallas, Texas, a un costo de 15 mil dólares por transfusión.

Sin embargo, la mujer también se aplica células madre provenientes de cordones umbilicales, así como inyecciones de grasa de cadáveres en piernas y rostro, para evitar la flacidez.

¿Cómo le extrae la sangre a su hijo?

Debido a la controvertida declaración, los usuarios de las redes sociales han desatado una ola de críticas por utilizar a su hijo para su beneficio, así como por poner en riesgo su salud, ya que la sangre se extrae de la médula ósea.

“Para sacar el plasma de una persona hay que pinchar la médula, lo que indica un riesgo importante. Poco tiene que querer a su hijo para hacerle eso cuando pone en riesgo su salud”, “Eso es maltrato infantil”, “Para qué sirve, si aún siguen las arrugas”, “¿Pero el hijo es mayor de edad? Si no, no puede dar su consentimiento para esta práctica”.

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