Fátima Bosch, reciente ganadora de Miss Universo, regresó a México dos semanas después de su coronación, pero lo hizo intentando evitar cualquier contacto con la prensa. En el aeropuerto de la CDMX se cubrió con sudadera, capucha, gorra y lentes oscuros para pasar desapercibida, y fue escoltada por seguridad hacia una salida alterna. Su reacción ocurre tras la polémica entrevista donde fue cuestionada sobre la denuncia penal presentada por Nawat Itsaragrisil, un tema sobre el que no ha vuelto a pronunciarse. Mientras tanto, la organización Miss Universo difundió un video de Bosch donde reiteró su compromiso con causas sociales.