Bad Bunny presentó en México un concierto enfocado en celebrar su identidad puertorriqueña y latinoamericana. Abrió con ritmos caribeños para expresar su cariño hacia el país con el que decidió cerrar su gira. El espectáculo mezcló nostalgia, baile y un fuerte mensaje de unidad latinoamericana, especialmente en su primera parte, dominada por salsa, danzón, bomba y plena. Elementos escénicos como cámaras colgantes y la aparición del personaje Concho dieron identidad visual al show, incluyendo un segmento dedicado a Un Verano Sin Ti. El artista agradeció al público mexicano por su apoyo desde 2017, reconocimiento que enmarca su crecimiento hasta convertirse en un fenómeno mundial capaz de llenar estadios.