Rusia lanza al espacio su “arca de Noé” con ratones, plantas y hongos
Rusia completó con éxito la misión espacial Bion-M 2, un ambicioso experimento biológico considerado como una verdadera “arca de Noé” científica. Durante 30 días en órbita polar, la cápsula transportó 75 roedores, 1,500 moscas, cultivos celulares, hongos, semillas y plantas, con el objetivo de estudiar cómo la radiación espacial y la ingravidez afectan a los organismos vivos. Gracias a un sistema automatizado, los animales se mantuvieron con vida y en buen estado, con monitoreo constante de temperatura, ritmo cardíaco y alimentación. Además, en el exterior se colocó un contenedor simulando un meteorito para evaluar la resistencia de células durante el reingreso atmosférico. Los datos recolectados, más de 12 terabytes, serán analizados con inteligencia artificial y podrían aportar información clave para futuras misiones humanas a la Luna, Marte o más allá.