A Rafael Caro Quintero, mejor conocido como ‘narco de narcos’, actualmente aprehendido y acusado por ser una de las cabecillas el Cártel del Sinaloa, también se le vincula con bellas mujeres, quienes fungieron como cómplices de este líder delincuencial.
Su primera esposa fue María Elizabeth Elenes Lerma, de 67 años de edad, con quien tuvo cuatro hijos. Elenes Lerma fue catalogada como una de las principales cómplices de Caro Quintero, según afirman las autoridades estadounidenses, y es que ella, al igual que sus cuatro hijos y demás socios, son acusados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos de poseer empresas con las que presuntamente el narcotraficante lavaba dinero. Su primera familia también es señalada de formar parte de la organización criminal liderada por Caro Quintero.
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Caro Quintero se enamoró de Sara Cosío Vidaurri
Cuando Rafael Caro Quintero huyó a Costa Rica en 1985, las autoridades lo detuvieron por primera vez junto con su mujer en turno, Sara Cristina Cosío Vidaurri, nada más y nada menos que la hija de Octavio César Cosío Vidaurri, en ese entonces secretario de Educación de Jalisco, y sobrina de Guillermo Cosío Vidaurri, quien después llegó a ser gobernador de Guadalajara.
Aunque en un inicio, la familia de Sara denunció que había sido plagiada, también existe la versión de que Sara se encontraba con Caro Quintero por su voluntad; hasta el momento ninguna versión ha sido confirmada, así como tampoco se ha confirmado el amorío entre la joven con el capo de capos, aunque testigos cercanos a Sara aseguran que el narcotraficante se enamoró perdidamente de ella, y un error habría provocado la captura de Caro Quintero, cuando Sara llamó a su casa, pero los teléfonos de su domicilio estaban intervenidos tras el reporte del supuesto secuestro que denunció la familia.
Las autoridades lograron localizar a la joven, y elementos del Organismo de Investigación Judicial ingresaron a la finca en la que se asegura, los oficiales sorprendieron a Rafael y a Sara semidesnudos acostados en una cama, y supuestamente cuando los uniformados le hicieron saber que sería liberada, Sara dijo que no estaba secuestrada y que estaba enamorada.
El último amorío de Caro Quintero asegura que es inocente
El más reciente amorío que tuvo Rafael Caro Quintero habría sido con Diana Espinoza Aguilar, nacida en 1970. En 2008 fue detenida y recluida en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco, junto con su ahora exesposo Ever Villafaña, un hombre de origen colombiano que también estaba involucrado en el mundo del narcotráfico.
Fue en el reclusorio en donde Diana conoció a Caro Quintero, y tras su liberación y la liberación del capo en 2013, ambos se reencontraron y formaron una familia. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos señaló a Diana como narcotraficante y la acusó también de lavar dinero para Caro Quintero. Hoy, Diana Espinoza Aguilar ha asegurado ser inocente de todo lo que se le acusa, al igual que su esposo.
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