Científicos confirman que el T-Rex sí sabía nadar
Aunque sus brazos eran pequeños, el T-Rex podía impulsarse con sus patas traseras para nadar.
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El T-Rex podía nadar, y no como creías
Nuevas investigaciones apuntan a que el Tyrannosaurus rex, a pesar de sus brazos diminutos, era capaz de nadar. Los científicos creen que el T-Rex se impulsaba con sus poderosas patas traseras y flotaba gracias a sacos aéreos similares a los de las aves actuales. Aunque no existen huellas fósiles que confirmen directamente esta habilidad, estudios de dinosaurios carnívoros cercanos muestran que no eran torpes en el agua. Algunos paleontólogos incluso sugieren que podría haber acechado presas desde lagos poco profundos. Esta teoría cambia la visión tradicional del T-Rex como un depredador exclusivamente terrestre.
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