La Niña que se espera para este invierno podría modificar la distribución de lluvias y temperaturas en gran parte del país. Este fenómeno, generado por el enfriamiento de las aguas del Pacífico, altera la circulación atmosférica y provoca variaciones notables. Para Puebla, su llegada implicaría más frentes fríos, cambios bruscos en el clima y días con lloviznas inesperadas, seguidos de periodos secos y descensos marcados del termómetro. En el centro del país se prevé un aumento de humedad, interacción con aire frío del norte, vientos más fuertes y mañanas considerablemente más frías, un patrón típico de inviernos influenciados por La Niña.