¿Por qué sentimos cosquillas? La ciencia aún no tiene todas las respuestas
Reímos aunque no queramos, no podemos hacérnoslas y nadie sabe exactamente por qué. Las cosquillas siguen siendo un misterio.
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Cosquillas: el misterio que la ciencia aún no logra explicar del todo
Las cosquillas, aunque comunes y cotidianas, siguen siendo un enigma para la ciencia. Aunque provocan risa involuntaria, no se comprende del todo su función evolutiva ni por qué ocurren en zonas específicas del cuerpo. A diferencia de lo que se pensaba, las áreas más sensibles a las cosquillas no son necesariamente las que tienen más receptores sensoriales. Charles Darwin propuso que esta reacción está vinculada al elemento sorpresa en zonas no acostumbradas al contacto. Además, la risa provocada por cosquillas tiene características acústicas distintas a la risa genuina, lo que sugiere que podría tratarse más de un reflejo que de una reacción placentera. Otro fenómeno curioso es que no podemos hacernos cosquillas a nosotros mismos, ya que el cerebro predice y anula esas sensaciones. Aunque existen teorías fisiológicas, genéticas y psicológicas, muchas preguntas sobre las cosquillas aún no tienen una respuesta definitiva.
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Redacción: María Fernanda Santacruz
Edición: María Fernanda Santacruz
