En el Paseo Bravo, en el municipio de Puebla, ya no se necesita cita médica: el curandero rumano, con imposición de manos y mirada mística, asegura curar dolencias físicas y espirituales; lo peculiar no es la fe de los asistentes, sino las declaraciones del secretario Samuel Aguilar Pala, quien aseguró que estas prácticas “parecen científicamente probadas” desde la psicología.
Mientras el curandero rumano impone manos a diestra y siniestra, las declaraciones del secretario Samuel Aguilar Pala abren el debate: ¿es fe, sugestión o simplemente falta de normatividad? Lo cierto es que la autoridad municipal tendrá que definir si el milagro callejero es terapia alternativa o show sin permiso. Por lo pronto, el Paseo Bravo se volvió el centro de sanación más comentado en redes.
Supuesto “curandero” rumano sigue causando euforia en Puebla