La eterna compañera del volcán Popocatépetl es “La Mujer Dormida”, también conocida como Iztaccíhuatl, que se levanta con un altitud de 5 mil 203 metros sobre el nivel del mar, pero pese a mantenerse en calma y ante la intensa actividad de su compañero, mucha gente se pregunta si existe la posibilidad de que despierte ¿Qué pasaría?
De acuerdo con el doctor en Ciencias Geológicas e investigador del Instituto de Ciencias Geofísicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Robin Campion, el Iztaccíhuatl no es un volcán extinto (o apagado) como comúnmente se piensa.
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No obstante, hasta ahora no hay indicios de que vaya a retomar su actividad eruptiva, la cual se registró por última vez hace 10 mil años, por ello para la geología no se le puede considerar como un volcán apagado, sin embargo hasta ahora no hay datos que confirmen que vaya a salir de su estado de reposo.
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¿Podría despertar la “Mujer Dormida”?
De acuerdo el artículo de la Gaceta UNAM publicada en octubre de 2019, hay señales precursoras de una actividad volcánica, por ello en la hipótesis de que hubiera una nueva inyección magmática del Iztaccíhuatl, emitiría una serie de señales que alertarían a los especialistas.
Entre estas señales se encuentra el aumento de sismicidad, cambio de las fumarolas, deformaciones en el suelo, cambios de temperatura, las cuales se darían con años de anticipación.
Incluso, se desmienten las divulgaciones en las que señalan que este volcán se encontraba emitiendo una columna de humo, pues toda la actibidad es derivada del Popocatépetl y hasta el momento “no hay peligro”, dijo Robin Campion.
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¿Qué pasaría si despierta “La Mujer Dormida”?
En dado caso de que “La mujer dormida” decidiera despertar, su actividad sería similar a lo que ocurre con el Popocatépetl, una erupción causaría una potente fumarola y caería ceniza en la mayor parte de la Ciudad de México y Puebla.
Ante esta situación, el Ejército y la Fuerza Aérea aplicarían el plan DN-III para evacuar a las poblaciones en la zona de riesgo alto y a sólo 15 kilómetros del Iztaccíhuatl.
Las alcaldías de la Ciudad de México, incluyendo Milpa Alta, se ubican en un radio de 60 a 90 kilómetros del volcán, por lo que el riesgo es bajo; no obstante, la caída de cenizas resultaría perjudicial para adultos mayores, menores de edad y todas aquellas personas con problemas respiratorios.
Cabe señalar que desde 1994, el Popocatépetl ha mantenido su actividad, la cual ha sido variables, sin embargo para este 2023 ha incrementado.
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