Proceso electoral judicial en México criticado por la OEA
La OEA lanzó una advertencia sobre retrocesos democráticos tras la reciente elección judicial en México, la cual tuvo baja participación y votos anulados.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) emitió un contundente informe sobre el proceso electoral judicial realizado en México el pasado 1 de junio, en el que destaca una preocupante serie de irregularidades y un ambiente generalizado de desconfianza e incertidumbre. Según el organismo, el ejercicio electoral estuvo lejos de cumplir con los principios democráticos fundamentales, como la independencia judicial, el equilibrio de poderes y la transparencia institucional.
El jefe de la misión de observación electoral de la OEA, Heraldo Muñoz, recalcó en su intervención que la elección de jueces y magistrados debe estar basada en méritos profesionales, capacidad jurídica y conocimientos técnicos, no en simulaciones populares que vulneren la legalidad y la esencia misma del sistema democrático.
“La independencia del poder judicial, el equilibrio entre los poderes del Estado y la democracia constitucional son principios fundamentales que deben respetarse”, afirmó Heraldo Muñoz.
Baja participación y votos anulados empañan la jornada
Uno de los puntos más alarmantes del informe fue la baja participación ciudadana: apenas 13% del padrón electoral acudió a votar, convirtiendo este ejercicio en uno de los comicios con menor afluencia en la historia reciente de México y de toda la región latinoamericana.
A esto se suma la anulación de casi 3.5 millones de votos, resultado de errores en el llenado, protestas silenciosas o directamente acciones de inconformidad ciudadana. Esta cifra representa un nivel de rechazo sin precedentes, que la OEA interpreta como una fuerte señal de desaprobación hacia el método de elección propuesto.
Acusaciones de propaganda ilegal: entrega de acordeones
El informe también denuncia la entrega masiva de “acordeones” o guías de voto, elaboradas y distribuidas presuntamente por el partido en el poder. Este tipo de documentos, según la OEA, constituyen una forma de propaganda electoral ilegal y representan un intento de coacción del voto, incompatible con un proceso democrático legítimo.
La misión recomienda que se abra una investigación formal sobre esta práctica y que se sancione a los responsables de manipular el sentido del voto a través de métodos no éticos.
