Hombre finge ser una anciana y arroja pastelazo a la Mona Lisa

Un hombre, cuya identidad se mantiene como reservada, se disfrazó de anciana y le aventó un pastelazo a una de las pinturas más famosas del planeta: la obra de Leonardo Da Vinci, la Mona Lisa.

Los hechos ocurrieron la tarde de este domingo en el Museo del Louvre, ubicado en París, Francia, cuando un visitante, disfrazado de anciana debajo de una peluca corta, gorra y quien recorría los pasillos del recinto sobre una silla de ruedas, le aventó un pastel al cuadro renacentista de la Mona Lisa.

Momentos después del ataque, los testigos rodearon la pintura y captaron el bochornoso momento en video, mismo que ya dio la vuelta al mundo. En la grabación, difundida en redes sociales, se observa a un empleado del lugar retirar los restos del pastelazo de la Mona Lisa, la cual, por fortuna, no sufrió ningún daño ya que el óleo está protegido por una caja de cristal.

De forma inmediata, las autoridades del Louvre detuvieron al sospechoso, quien sorpresivamente se levantó de la silla de ruedas y justificó su terrible acto: “Piensen en la Tierra, hay gente que está destruyendo el planeta. Todos los artistas deben pensar en la Tierra, por eso hice esto”, se escucha al sujeto gritar en un segundo video, mientras es expulsado del museo.

A decir de algunos testigos, el agresor fingió ser discapacitado para poder acercarse más a la Gioconda, una vez cerca se levantó de la silla de ruedas y le arrojó la tarta. Segundos después, aventó flores a su alrededor.

Las imágenes, publicadas por el usuario @lukeXC2002 en Twitter, ya tienen más de 1.8 millones de reproducciones.

Éste no es el único ataque registrado en contra de la una de las obras maestras de Leonardo Da Vinci, la Mona Lisa. Y es que, durante los últimos 100 años, la Joconde, ha sufrido por lo menos cinco atentados, entre ellos, un robo.
En agosto de 2009, una mujer arrojó contra la pintura una taza de té que compró en el mismo museo, porque las autoridades le denegaron la ciudadanía francesa. Sin embargo, tampoco dañó el óleo, ya que, para entonces, el cuadro ya contaba con la protección del cristal blindado.

En 1974, una mujer en silla de ruedas roció la obra con pintura roja de laca, como protesta ante la falta de rampas para personas discapacitadas durante una exhibición de arte en Tokio.
Para el año de 1956, la famosa pintura sufrió dos ataques: en el primero, una persona roció el óleo con ácido, provocando daños minúsculos en su parte inferior. Por si este ataque no fuera suficiente, meses después otro sujeto aventó una piedra en contra de la pintura. La roca rompió el cristal que protegía la obra y desprendió la capa pictórica a la altura del brazo izquierdo de la Mona Lisa, daños que a la fecha aún pueden apreciarse.

Pero sin duda, el acto más sorprendente y que, a decir de diversos artistas, catapultó a la Mona Lisa a la fama, ocurrió en 1911, cuando el cuadro fue robado del Museo del Louvre por el entonces empleado Vicenzo Peruggia, artista italiano quien no tuvo que idear un plan maestro para hurtar la obra, ya que éste habría diseñado la protección de la Gioconda.

El robo, se registró un lunes, cuando el museo cerraba sus puertas al público, por lo que fue hasta el día siguiente, que las autoridades se percataron de la ausencia de la Mona Lisa. La policía empezó las indagatorias y el centro permaneció cerrado durante una semana en medio del escándalo. Este crimen fue denominado ‘el robo del siglo’.
Fue casi dos años después, que se logró recuperar la pintura en el momento en el que el ladrón, Vicenzo Peruggia, intentaba venderla a Alfredo Geri, un anticuario de Florencia.

Hoy, esta obra está valuada en más de mil millones de dólares.