A los 41 años, murió Juan Pedro Franco, el hombre más obeso del mundo

El lunes 29 de diciembre de 2025, murió el hombre más obeso del mundo, Juan Pedro Franco a los 41 años de edad en un hospital del estado de Aguascalientes. 
El deceso ocurrió tras complicaciones derivadas de una infección renal, condición que se sumó a un largo historial de afectaciones médicas asociadas a la obesidad extrema que marcó gran parte de su vida adulta.

Su fallecimiento generó reacciones en redes sociales, donde miles de personas recordaron su historia, no solo por el récord mundial que ostentó, sino por el proceso médico que emprendió para recuperar movilidad y mejorar su calidad de vida.

Juan Pedro Franco alcanzó notoriedad internacional en 2017, cuando fue reconocido oficialmente por el Libro Guinness de los Récords al registrar un peso máximo de 595 kilogramos. Durante años su caso fue considerado uno de los más extremos documentados a nivel global.

Debido a su condición, permaneció inmovilizado durante más de siete años, dependiendo por completo de cuidados especializados. Su situación evidenció los límites físicos del cuerpo humano y las consecuencias de una enfermedad crónica que, en muchos casos, es estigmatizada.

A partir de 2017, Franco inició un tratamiento médico integral que incluyó cirugías bariátricas y seguimiento especializado. Incluso, logró perder cerca de 300 kilogramos, reduciendo casi la mitad de su peso inicial y alcanzando aproximadamente 182 kilos.

Esta reducción le permitió recuperar parcialmente la movilidad y realizar actividades cotidianas que por años le fueron imposibles. Su evolución fue considerada un ejemplo de los retos médicos que implica tratar la obesidad extrema.

Más allá del récord, el caso de Juan Pedro Franco dejó una huella en la discusión pública sobre la obesidad. Pero su historia ayudó a colocar el tema como un problema de salud que requiere atención médica, comprensión social y acompañamiento continuo.