Óscar Enrique Ortega Madrigal, un joven estudiante de Derecho de 22 años, fue hallado sin vida el pasado sábado 6 de septiembre de 2025 tras ser reportado como desaparecido el 14 de agosto en Tijuana, Baja California; su cuerpo fue hallado en un terreno baldío.
Madre de Óscar Enrique Ortega Madrigal hallado sin vida en Tijuana, BC, asegura que “presagió" su muerte
Fue la madre del joven desaparecido, Izz Madrigal, quien confirmó su hallazgo sin vida a través de sus redes sociales. El hecho ha generado consternación entre los habitantes de dicha demarcación, pero sobre todo, lo que los ha conmovido es la declaración de la madre al afirmar que presagió la muerte de su hijo días antes de que éste desapareciera.
Y es que la mujer afirmó que 33 días antes de su desaparición y 56 días antes de su localización, tuvo un sueño que le avisó lo que pasaría con Óscar. Fue a través de redes sociales en donde aseguró que “presintió" lo que pasaría, y compartió algunas capturas de pantalla de la conversación con su hijo mediante WhatsApp, en donde le cuenta un terrible sueño que tuvo sobre él:
“Anoche tuve un sueño de ti. Todo bien? Y me desperté en la madrugada asustada”, le escribió Izz a Óscar Enrique, quien continuó: “Soñé que estabas tirado bocarriba en un lugar como monte y tu ropa estaba sucia y te salían moscas de la boca (...) tenías en la mano un llavero que tenía una fotito donde estabas tú y yo cuando eras chiquito”.
Dicha conversación con su hijo tuvo lugar el pasado 12 de julio de 2025, tan solo un mes antes de que Óscar desapareciera. Lo que ha llamado la atención de los internautas, es que el joven fue hallado boca arriba en un terreno baldío, tal como lo soñó su madre.
¿Cómo fue la desaparición y hallazgo sin vida de Óscar Ortega Madrigal en Tijuana, BC?
Fue la misma madre de Óscar Enrique quien reveló que el joven fue víctima de un intento de robo que acabó con su vida, y es que la mujer compartió una carta la cual escribió en primera persona relatando lo que le ocurrió a su hijo:
“Me querían robar lo que era mío y que con tanto esfuerzo conseguí y traté de evitarlo, me defendí pero yo estaba solo (...) Me tiraron en un baldío boca arriba justo como mi madre lo soñó un mes antes de que me quitaran la vida”, escribió Izz en la carta.
“Gracias a mi pequeña familia, mi pareja y mi cuñado que no se rindieron, que buscaron hasta debajo de las piedras día y noche a veces sin comer y sin dormir, arriesgaron su vida buscando en lugares peligrosos donde ni la policía hubiera querido entrar (...) Me voy en paz porque siempre fui una buena persona, nunca le hice daño a nadie... Cuídense mucho, amen a los suyos, valoren el tiempo, sean agradecidos, vivan y sean felices hoy por si mañana les toca partir”.
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