El museo del Louvre reabrió parcialmente sus puertas este miércoles tras el asalto que el domingo se saldó con el robo de joyas de la corona francesa. Sin embargo, la sala de la galería de Apolo, lugar exacto donde ocurrió lo que ya es llamado “el robo del siglo”, permanecerá cerrada al público mientras continúan las investigaciones. Durante el atraco, cuatro individuos operaron en apenas siete minutos, accediendo al edificio con una plataforma elevadora y huyendo en motocicletas con al menos ocho objetos valiosos de valor incalculable al ser considerados patrimonio nacional, aunque expertos afirman que superaría los 100 millones de dólares. Hasta el momento no hay ningún detenido ni rastro del botín.