En medio de la corriente, el lomito fue captado aferrándose con todas sus fuerzas a un portón, negándose a ser arrastrado por el agua. Las imágenes rápidamente se hicieron virales y conmovieron a miles de personas que siguieron atentos su destino. Con gran instinto de supervivencia, el perrito logró ponerse a salvo al subir a la azotea de una casa cercana. Su historia no solo refleja la fuerza de los animales ante la adversidad, sino también nos recuerda que ellos también luchan por su vida durante los desastres naturales.