El fenómeno viral “Tralalero Tralala” se ha popularizado entre niños pequeños, quienes repiten la pegajosa canción protagonizada por un tiburón con tenis, sin comprender su verdadero contenido. Este tipo de videos se relaciona con el brainrot, un estilo digital que mezcla contenido absurdo, repetitivo y generado con inteligencia artificial, diseñado para ser adictivo.

Aunque el video parece inofensivo, contiene frases ofensivas hacia figuras sagradas, como Dios, la Virgen o santos, cantadas en un falso italiano. Si bien los menores no entienden el significado, el ritmo y la estética visual hacen que lo reproduzcan constantemente.

Expertos en infancia y medios digitales aconsejan a padres y cuidadores no prohibir ni ridiculizar directamente estos contenidos, sino acompañar a los niños, establecer límites sanos y fomentar el pensamiento crítico, para que puedan desarrollar criterio digital y distinguir entre entretenimiento inofensivo y contenido inapropiado.