Perder un celular no significa solo quedarse sin un dispositivo, también es exponerse a la pérdida de datos sensibles como fotos, correos, contactos y hasta cuentas bancarias. De acuerdo con expertos en tecnología, lo que hagas en los primeros tres minutos tras el robo puede marcar la diferencia entre mantener tu vida digital a salvo o quedar vulnerable a fraudes.
¿Cómo blindar tu celular en caso de robo?
El primer paso es bloquear tu equipo mediante el IMEI, ese código único de 15 dígitos que funciona como su huella digital. Con una llamada a tu compañía telefónica puedes impedir que el dispositivo siga funcionando en cualquier red, aunque le cambien el chip.
Sin embargo, recuerda que este procedimiento solo inutiliza el teléfono, no protege tu información personal; por eso, de inmediato debes cambiar las contraseñas de tus cuentas desde otro dispositivo, ya sea Gmail o Apple ID, lo que cerrará las sesiones activas. Además, herramientas como Find My iPhone o Google Find My Device permiten rastrear, bloquear o incluso borrar toda la información de manera remota.
¿Qué hacer con tus apps bancarias y cómo prevenir futuros riesgos?
El robo de un celular también implica un riesgo financiero, así que debes acceder a tus aplicaciones bancarias desde otro dispositivo para revisar movimientos y, si detectas algo irregular, bloquea tus tarjetas o repórtalo directamente al banco. La rapidez en este paso puede evitar fraudes costosos.
Finalmente, es importante que no olvides la prevención: registra tu IMEI con tu compañía antes de cualquier incidente. Este registro oficial asegura que tu dispositivo pueda ser bloqueado de forma más ágil y que recibas la confirmación vía correo electrónico.
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