¿Por qué aparece el “blues de la Navidad”? La melancolía que llega en plena temporada festiva

El “blues de la Navidad” es la tristeza que algunas personas sienten durante las fiestas, pese al ambiente festivo y la convivencia familiar. Aquí los detalles.

Blues de la Navidad
|Crédito: iStock
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Aunque diciembre suele asociarse con celebraciones, reuniones familiares y un ambiente festivo, para muchas personas esta temporada también trae consigo una sensación de tristeza o vacío conocida como el “blues de la Navidad”. Este fenómeno emocional se manifiesta como melancolía, agotamiento o desánimo, incluso en medio de luces, música y festejos, y puede afectar a personas de distintas edades y contextos. En TV Azteca Puebla te contamos los detalles.

¿Qué es exactamente el “blues de la Navidad”?

El "blues de la Navidad" es un estado emocional caracterizado por sentimientos de nostalgia, tristeza o baja energía durante las fiestas decembrinas. No se trata necesariamente de un trastorno clínico, sino de una respuesta emocional temporal que surge en un periodo donde las expectativas sociales, familiares y económicas suelen ser altas. Las personas que lo experimentan pueden sentir presión por convivir, celebrar o "estar felices” cuando su estado emocional no se alinea con ese ambiente. También puede surgir por recuerdos de años anteriores, ausencias, cambios personales o simplemente por el contraste entre lo que se espera sentir y lo que realmente se experimenta.

¿Por qué ocurre el "blues de la Navidad" y qué factores pueden desencadenarlo?

El "blues de la Navidad" puede aparecer por una combinación de factores. Entre los más comunes se encuentran el estrés de la temporada, los gastos adicionales, las dinámicas familiares tensas y la sensación de soledad que algunas personas enfrentan, incluso estando acompañadas. A esto se suma el cansancio acumulado del cierre de año, la presión social por cumplir con tradiciones o convivencias y la comparación con celebraciones idealizadas que se ven en medios y redes sociales. Todo ello puede generar una carga emocional que desencadena tristeza o agotamiento. Pese a su incomodidad, este fenómeno suele ser temporal y puede aliviarse al permitir sentir sin juicio, descansar lo necesario y moderar las expectativas de la temporada.

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