Autoridades sanitarias y científicos confirmaron la presencia en México de un súper mosquito altamente peligroso, detectado en la península de Yucatán. La especie invasora, originaria de Asia y África, representa un riesgo para la salud pública debido a su capacidad de transmitir dengue, zika, chikungunya y fiebre amarilla. El primer registro ocurrió en septiembre de 2024 cerca de Chichén Itzá y posteriormente se localizó áreas cercanas. Este mosquito destaca por su rápida reproducción, adaptación a viviendas, ciclo de vida de solo 10 días y la capacidad de cada hembra de poner hasta 100 huevos. Se distingue por seis puntos blancos en el tórax, lo que facilita su identificación.