Octubre, conocido como el mes de las brujas por la cercanía de Halloween, trae consigo una serie de supersticiones que ponen en riesgo a los gatos, especialmente a los de color negro o blanco. Aunque Halloween es una festividad anglosajona, se ha globalizado con tradiciones como los disfraces, la pedida de dulces y las fiestas temáticas. Sin embargo, también resurgen creencias sin base científica que asocian a ciertos animales con la mala suerte o la brujería.

Estas falsas creencias han llevado a que, durante este mes, muchos gatos sean víctimas de rituales o actos de crueldad. Por ello, organizaciones y especialistas en protección animal recomiendan no regalar ni dar en adopción gatos en octubre, mantenerlos dentro de casa y reforzar medidas de seguridad para evitar que caigan en manos equivocadas.

La prevención es clave para proteger a los felinos de actos que, aunque basados en supersticiones sin fundamento, siguen ocurriendo cada año en estas fechas.