Paulina, una joven universitaria de 21 años y única sobreviviente del accidente ocurrido durante arrancones en la Vía Atlixcáyotl, fue declarada con muerte cerebral después de tres días en estado crítico. Ingresó al hospital con traumatismo craneoencefálico severo, hemorragias internas y múltiples fracturas tras impactar contra una estructura de concreto. Aunque fue sometida a una cirugía y permaneció con ventilación asistida, los estudios neurológicos realizados el 25 de noviembre confirmaron daños irreversibles, dictaminando muerte cerebral.












