El perrito, conocido por acompañarlo siempre en los circuitos de la Fórmula 1, fue ingresado de urgencia por complicaciones respiratorias que derivaron en neumonía. Tras varios días en cuidados intensivos, Hamilton confirmó que tuvo que tomar la decisión más difícil y despedirse de él. A través de un emotivo mensaje, el piloto expresó que Roscoe no solo fue su mascota, sino un verdadero amigo y un ángel que llenó de alegría su vida. Roscoe, se convirtió en un símbolo dentro y fuera del paddock. Hamilton concluyó señalando que su perro falleció en sus brazos, agradeciendo a todos por el cariño y apoyo que siempre le brindaron. ¿También tienes una mascota que se ha vuelto parte fundamental de tu vida?