Cómo una falla en Cloudflare provocó un apagón global en internet
La caída de Cloudflare desató un apagón global en internet este 18 de noviembre, generando errores 500 en plataformas como Canva, X y League of Legends. Esta caída de Cloudflare ocurrió porque la empresa es uno de los proveedores más importantes de CDN (Content Delivery Network o Content Distribution Network) y servidores distribuidos en todo el mundo, por lo que cualquier falla en su red afecta de inmediato a millones de conexiones. En los primeros reportes, Cloudflare reconoció que el apagón global impactó a usuarios que no podían acceder a servicios ni iniciar sesión, mientras monitoreaban problemas vinculados a errores 500 derivados del mal funcionamiento de sus servidores.
Para entender por qué una caída de Cloudflare puede tumbar medio internet, es necesario comprender el papel de los CDNs. Estos sistemas distribuyen copias de páginas y archivos en servidores ubicados en distintos países, lo que reduce la distancia entre el usuario y el contenido. Cuando Cloudflare, que gestiona millones de sitios web y una enorme cantidad de tráfico global, sufrió la falla, todas esas copias y rutas dejaron de responder correctamente. Esto desencadenó un apagón global visible en plataformas populares, donde los errores 500 fueron constantes.
Además de operar como CDN, Cloudflare actúa como intermediario entre los usuarios y los servidores originales mediante proxies reversos. Esto significa que filtra ataques, intercepta tráfico malicioso y acelera la carga de contenidos. Cuando estos proxies fallan, se interrumpe por completo la conexión segura y rápida, provocando una caída masiva. La caída de Cloudflare también afectó servicios de ciberseguridad, DNS y distribución de contenidos, ampliando aún más el alcance del apagón global en internet.
El apagón global dejó claro que la dependencia de internet hacia infraestructuras como Cloudflare es enorme. La falla evidenció el riesgo de que un solo punto crítico en la red global pueda generar un error 500 generalizado en cientos de plataformas. Aunque el servicio fue restaurado gradualmente, la caída de Cloudflare abrió nuevamente el debate sobre la resiliencia de los CDNs y la vulnerabilidad de internet ante fallas en servidores que sostienen buena parte del tráfico mundial.












